Las palabras tienen un gran poder, tanto para sanar como para dañar. Estas "frases medicina" nos pueden ayudar a sanar heridas, a desbloquear nudos o a atravesar territorios difíciles:
"Todo tiene luz y sombra"
A veces solamente veo la luz y la luz y la luz y entonces me encamino hacia una experiencia de una manera ingenua, sin reflexionar, sin pararme a sentir en profundidad. Todo tiene luz y sombra. Decirme esta frase me ayuda a mirar la experiencia con perspectiva, a tener en cuenta la situación en toda su amplitud y tomar la decisión más sabia. También esta frase me ayuda cuando miro a una persona, su vida, sus opciones y me parecen estupendas o terribles. Todo tiene luz y sombra. Y esta frase me ayuda a conocer que detrás de todo lo estupendo hay una sombra y detrás de todo lo terrible hay una gran luz. Aunque no se vea a primera vista.
"Las opiniones de los demás son solamente sus opiniones"
A mí me encantan las palabras y también soy muy vulnerable a ellas. A veces, opiniones de personas muy diferentes a mí me han influido y me influyen tanto que me pierdo, me enredo y tardo en volver a mí misma, a lo que necesito, a lo que yo valoro, a mi verdad, a mi camino… Por esto esta frase me ayuda a recordar que somos diferentes, que tenemos opiniones y necesidades diferentes. Y me acompaña a volver a mí, a lo que yo siento que es prioritario para mí, a lo que es mi camino ahora.
"Cada persona tiene su camino"
A veces me ocurre lo contrario: me entretengo en juzgar las opciones de los demás, su manera de ver la vida y sus acciones. Esto es energía que despilfarro, pues mi única responsabilidad es mi vida y pensar en el camino de otros se lleva parte de mi energía. Malgasto energía cuando me paso horas y horas dando vueltas a cómo es posible que alguien sea así o asá o tome esta decisión o diga ciertas afirmaciones en lugar de buscar maneras de entendernos, o aceptar que no nos entendemos al menos en esto, o qué tiene que ver conmigo lo que me revienta tanto de otras personas.
"Cada vez que pongo atención en lo que no hay, me debilito"
Cuando me fijo en lo que no hay en mí, en mi vida y en mis relaciones me voy quedando sin energía, desanimada.
¿Qué sí hay en mí? ¿Qué sí hay en mi vida? ¿Qué necesidades sí puedo satisfacer en mis relaciones? Me paro a reconocer lo que sí hay, a dejarme sentir lo que hay y agradecerlo. Pongo la atención en todo lo que sí hay. Esto no significa negar que hay aspectos de mí o en mi vida y mis relaciones que me gustaría mejorar y cambiar. Existen y seguirán existiendo. La propuesta es dejar de habitar el territorio de todo lo que no hay para habitar la mayor parte del tiempo en la gratitud por lo que sí hay.
"Las dificultades y los retos me ayudan a crecer"
Recordar esto me ayuda como mujer y como madre. Las dificultades y retos en mi vida me han ayudado a aprender mucho y ser quien soy hoy. Al recordarlo cultivo el agradecimiento por todo lo vivido sin excepciones. Y sé que mi hijo también va a vivir dificultades y retos y deseo poder acompañarle en ellos.
"Prefiero ser feliz a ser perfecta"
Cuando aparece mi lado exigente me ayuda mucho esta frase. Como madre, como terapeuta, como mujer… Prefiero ser feliz a ser perfecta. Claro que me gusta hacer las cosas lo mejor que puedo, pero hay un punto en que si intento ser perfecta y no equivocarme pierdo la conexión con la alegría, no disfruto, voy perdiendo la gracia y la chispa. Prefiero ser feliz a ser perfecta.
"Me conecto con mi cuerpo"
Algunos días voy tan corriendo que se me olvida que tengo un cuerpo. Me conecto con mi cuerpo y siento mi cuerpo. Me doy cuenta que respiro. Siento mis pies. Siento cómo están mi cuello, mis hombros. Sin cambiar nada. Esto me ayuda a aflojar. Y a ser. Tanto correr que a veces se me olvida estar y ser.
"Los errores están en el camino del aprendizaje y la creación"
Los errores son experiencias en el camino. Más allá de que me gusten o no me gusten, los errores están y estarán en mi camino. La actitud que quiero cultivar es la de aprender con ellos y que me sirvan de inspiración para nuevas maneras de hacer las cosas, entender la vida y cultivar la amabilidad con los errores propios y ajenos.
"Yo soy la creadora de mi vida"
Estoy creando continuamente con mis actos, con mis palabras, con mis pensamientos, con mis encuentros, con mis decisiones... Esto me ayuda a preguntarme qué quiero crear ahora, qué quiero cultivar en mi vida, a qué quiero dejar espacio, en qué deseo enfocarme y profundizar, de qué me quiero despedir… Esto me vale para decisiones grandes (¿qué quiero crear en esta etapa como mujer, como madre, como terapeuta…?) y para decisiones pequeñas (salgo hoy con unas amigas: ¿qué deseo cultivar hoy?).
"Cuando estoy conectada, todo cambia"
Cierro los ojos y respiro en profundidad. Pido ayuda a mi parte más sabia y amorosa. La invito a acompañarme y la experiencia que estoy viviendo cambia. Se vuelve más profunda. Se me ocurren otras maneras de relacionarme y vivir mi vida cotidiana. Siento calma. Me siento más viva.
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Ojalá que alguna de estas frases te sean de ayuda para caminar con más ligereza y alegría. Lo que yo suelo hacer es cerrar los ojos y decirme la frase por dentro, dejando que su mensaje bañen mi cuerpo y mi mente.
María Ponce de León Fuentes
Psicóloga colegiada-Terapeuta Gestalt-Arteterapeuta
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