Quiero tener el lujo de vivir sin prisa, de preparar y disfrutar mis alimentos con calma, de dormir lo suficiente, de tener tiempo para contemplar la vida.
Quiero gozar el lujo de ser yo mismo, de no sentir la necesidad de impresionar a nadie, de seguir mis ideales, de hacer las cosas que más disfruto y poder vivir de ellas.
Quiero vivir con el lujo de no tener miedo, de aceptar lo que venga, de adaptarme a cualquier situación, de no esperar nada, de morir con una sonrisa.
Y sobre todo quiero tener el lujo
más grande de todos: el lujo de ser feliz ahora…
... con o sin lujos.